HISTORIA SKUA!! VIVIR VIAJANDO...
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Parte de Skua!! nació en el 49 de Walterton Road, Londres. Cuando con 22 años nos fuimos de casa de nuestros padres,
viajamos a Londres para empezar una nueva vida juntos. Las primeras semanas fueron duras, teníamos un billete abierto y si en un mes no encontrábamos trabajo debíamos volver a casa. La última semana antes de encontrar trabajo comíamos solo arroz blanco!
Al final encontramos trabajo y un buen grupo de amigos con los que decidimos ir a vivir compartiendo casa. Estuvimos en un par de lugares antes de Walterton, pero al llegar allí algo cambiaría en todos nosotros para siempre.
Esa época es recordada por todos nosotros, los integrantes de la casa, como una de las mejores épocas de nuestras vidas. Allí aprendimos a crecer como personas, aprendimos a amar, a ser parte de una comunidad y, en nuestro caso, aprendimos a coser. Una mañana paseando por el barrio encontramos, tirada en una esquina, una vieja SInger que funcionaba a manivela.! Jamás habíamos enebrado una màquina de coser, no teníamos ni idea de como funcionaba. Pero dicen que querer es poder y entre nosotros y Espe, una colega, lo sacamos y empezamos nuestro camino en el mundo de la costura. Nuestra primera prenda fueron unos pantalones hechos con lona de una antigua tienda de campaña reciclada de la basura.
Y así empezó todo... de Londres nos fuimos de viaje a Latinoamérica. Empezamos en México y fuimos viajando toda Centro América hasta Panamá. De allí volamos a Ecuador y fuimos bajando hasta Argentína. Fue un viaje que duró casi un año y, para poder costearnos parte del viaje, hacíamos artesanía, macramé y posteriormente empezamos a soldar plata. Con lo que vendíamos seguíamos viajando. Ya allí nos llamábamos Skua!!
Volvimos de nuestro viaje y empezamos a trabajar y a ahorar. Por aquella época intentábamos trabajar lo máximo para poder volver a viajar!
Al cabo de un año y medio nos fuimos de nuevo. Esta vez Asia. Un año más viajando por India, Nepal, Thailandia, Malasia y Laos.
India nos enamoró locamente y solo en sus tierras estuvimos 8 meses atrapados. Fue un viaje duro ya que India te deja K.O. la primera vez que la visitas, pero luego muy revelador. Lllegábamos a la noche a la cama pensando en todo lo que haríamos al llegar a casa... Recetas de comida, decoración para la casa, ideas artísticas...
Fue en India que conocimos mucha gente que se dedica a hacer mercados. Gente que compraba en India y revendía en mercados por todo el mundo. Que gran idea, era una buena opción para poder trabajar y viajar!
Así que compramos unas cuantas cosas en India y posteriormente en Thailandia. Compramos cosas ya hechas pero también algunas camisetas lisas para poder luego estampar en casa y crear piezas únicas. Fueron 5 años haciendo esta rutina, íbamos a comprar a Asia, aprovechábamos para viajar y luego, al llegar a casa, creábamos piezas únicas para venderlas en los mercados.
En 2010 decidimos hacer otro parón en nuestra vida y con la mochila al hombro emprendimos otro año de viaje. Esta vez empezamos por tierras Africanas! Ethiopía, Uganda... y volvimos a India. Como ya hemos dicho, India nos fascinó y enamoró des del principio, hemos creado un vínculo muy fuerte el cual nos hace volver y volver cada cierto tiempo... como una necesidad.
Fue este año de viaje que nuestra visión empezó a cambiar. Debíamos cambiar nuestra forma de producción, debíamos ser capaces de hacer todo nosotros, en Barcelona y con materiales de proximidad! Necesitábamos crear una marca consciente, sostenible y, sobre todo, dar negocio al comercio local. La crisis había puesto en jaque muchas empresas textiles de nuestro entorno y pensamos que, con muchos pequeños cambios como el que hicimos nosotros, ayudábamos a crear puestos de trabajo y a apoyar el KM0.
Así fue como poco a poco, empezamos a hacerlo todo nosotros, en nuestro pequeño taller de Mollet del Vallés. Des de nuestro espacio hacemos los patrones, las muestras, cortamos las telas y hacemos todos los acabados. Parte de la costura es derivada a un pequeño taller familiar externo que nos ayuda, des de hace ya unos años, con el trabajo.
Este trabajo nos llena, nos permite expresarnos a nivel creativo y a nivel personal. El compartir con otros compañeros que están en este mundo, la búsqueda de inspiración, el crecer como empresa, personas y pareja... Y nos permite poder seguir viajando, ya con menos frecuencia y menos tiempo... a veces mucho más cerca, con nuestra furgoneta a cuestas, pero siempre descubriendo lugares y gentes nuevas.
viajamos a Londres para empezar una nueva vida juntos. Las primeras semanas fueron duras, teníamos un billete abierto y si en un mes no encontrábamos trabajo debíamos volver a casa. La última semana antes de encontrar trabajo comíamos solo arroz blanco!
Al final encontramos trabajo y un buen grupo de amigos con los que decidimos ir a vivir compartiendo casa. Estuvimos en un par de lugares antes de Walterton, pero al llegar allí algo cambiaría en todos nosotros para siempre.
Esa época es recordada por todos nosotros, los integrantes de la casa, como una de las mejores épocas de nuestras vidas. Allí aprendimos a crecer como personas, aprendimos a amar, a ser parte de una comunidad y, en nuestro caso, aprendimos a coser. Una mañana paseando por el barrio encontramos, tirada en una esquina, una vieja SInger que funcionaba a manivela.! Jamás habíamos enebrado una màquina de coser, no teníamos ni idea de como funcionaba. Pero dicen que querer es poder y entre nosotros y Espe, una colega, lo sacamos y empezamos nuestro camino en el mundo de la costura. Nuestra primera prenda fueron unos pantalones hechos con lona de una antigua tienda de campaña reciclada de la basura.
Y así empezó todo... de Londres nos fuimos de viaje a Latinoamérica. Empezamos en México y fuimos viajando toda Centro América hasta Panamá. De allí volamos a Ecuador y fuimos bajando hasta Argentína. Fue un viaje que duró casi un año y, para poder costearnos parte del viaje, hacíamos artesanía, macramé y posteriormente empezamos a soldar plata. Con lo que vendíamos seguíamos viajando. Ya allí nos llamábamos Skua!!
Volvimos de nuestro viaje y empezamos a trabajar y a ahorar. Por aquella época intentábamos trabajar lo máximo para poder volver a viajar!
Al cabo de un año y medio nos fuimos de nuevo. Esta vez Asia. Un año más viajando por India, Nepal, Thailandia, Malasia y Laos.
India nos enamoró locamente y solo en sus tierras estuvimos 8 meses atrapados. Fue un viaje duro ya que India te deja K.O. la primera vez que la visitas, pero luego muy revelador. Lllegábamos a la noche a la cama pensando en todo lo que haríamos al llegar a casa... Recetas de comida, decoración para la casa, ideas artísticas...
Fue en India que conocimos mucha gente que se dedica a hacer mercados. Gente que compraba en India y revendía en mercados por todo el mundo. Que gran idea, era una buena opción para poder trabajar y viajar!
Así que compramos unas cuantas cosas en India y posteriormente en Thailandia. Compramos cosas ya hechas pero también algunas camisetas lisas para poder luego estampar en casa y crear piezas únicas. Fueron 5 años haciendo esta rutina, íbamos a comprar a Asia, aprovechábamos para viajar y luego, al llegar a casa, creábamos piezas únicas para venderlas en los mercados.
En 2010 decidimos hacer otro parón en nuestra vida y con la mochila al hombro emprendimos otro año de viaje. Esta vez empezamos por tierras Africanas! Ethiopía, Uganda... y volvimos a India. Como ya hemos dicho, India nos fascinó y enamoró des del principio, hemos creado un vínculo muy fuerte el cual nos hace volver y volver cada cierto tiempo... como una necesidad.
Fue este año de viaje que nuestra visión empezó a cambiar. Debíamos cambiar nuestra forma de producción, debíamos ser capaces de hacer todo nosotros, en Barcelona y con materiales de proximidad! Necesitábamos crear una marca consciente, sostenible y, sobre todo, dar negocio al comercio local. La crisis había puesto en jaque muchas empresas textiles de nuestro entorno y pensamos que, con muchos pequeños cambios como el que hicimos nosotros, ayudábamos a crear puestos de trabajo y a apoyar el KM0.
Así fue como poco a poco, empezamos a hacerlo todo nosotros, en nuestro pequeño taller de Mollet del Vallés. Des de nuestro espacio hacemos los patrones, las muestras, cortamos las telas y hacemos todos los acabados. Parte de la costura es derivada a un pequeño taller familiar externo que nos ayuda, des de hace ya unos años, con el trabajo.
Este trabajo nos llena, nos permite expresarnos a nivel creativo y a nivel personal. El compartir con otros compañeros que están en este mundo, la búsqueda de inspiración, el crecer como empresa, personas y pareja... Y nos permite poder seguir viajando, ya con menos frecuencia y menos tiempo... a veces mucho más cerca, con nuestra furgoneta a cuestas, pero siempre descubriendo lugares y gentes nuevas.
